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El #martelismo se sienta a la mesa

Una cena en casa con amigos siempre es un momento especial. De conversaciones, de risas, de momentos cálidos y acogedores. Pero de lo que se trata es de comer, así que Martelo os cuenta algunas ideas inspiradoras para vuestra cena: descubre el martelismo.

Una manera interesante de empezar es el Hummus. Seguramente ya lo has probado en alguna ocasión porque es muy fácil de encontrar en el súper, pero su preparación es igualmente sencilla. Es una crema propia de países del Medio Oriente como Líbano, Palestina o Turquía y, sobre todo, una manera sofisticada de comer legumbres. Normalmente se hace a base de un puré de garbanzos que se mezcla con tahina, una pasta de semillas de sésamo a la que se añade ajo, sal y zumo de limón. Prepararlo es súper sencillo y es un plato perfecto para picar antes de cenar. Lo puedes acompañar de palitos de pan (hay decenas de opciones) y colocarlo en unos cuencos de Cook Play, que son los favoritos de Martelo; diseño y practicidad para tu mesa.

Si no tienes mucho tiempo para cocinar o el poco que tienes prefieres dedicarlo a preparar algo con más enjundia, hay una opción que nunca falla y es el sushi… del súper. A menudo defenestrado, algunas cadenas de distribución como Eroski o Carrefour ofrecen un producto realmente logrado y muchos eruditos de la comida asiática así lo aseguran. Compras una buena salsa de soja, lo presentas en bandeja con unos palillos chinos y te queda un panorama de lo más martelista.

Y hablando de #martelismo, hay un plato con el que casa a la perfección: el risotto. Primero, porque requiere de una elaboración larga y pausada (igual que las cosechas Martelo) ideal para entablar conversación con tus invitados mientras disfrutas de una copa de vino y buena música de fondo. Y segundo, porque puedes acompañarlo de ingredientes que mariden de cine con Martelo. Una sugerencia: Risotto de espárragos trigueros con raspas de jamón curado. Y ojo porque hay dos ingredientes clave en cualquier Risotto: el queso parmesano (Poncelet es una tienda online donde puedes encontrar lo más granado de este tipo de queso) y el vino blanco (obviamente, te recomendamos Lagar de Cervera, el primo gallego de Martelo).

Si prefieres cargar las tintas en los segundos platos, una opción ligera y sencilla es optar por una ensalada. Ensaladas hay tantas como cocinillas (hay miles de recetas en internet) pero esta es la sugerencia de Martelo: unos brotes variados de lechuga, jamón de pato, queso de cabra, rábano picado, levadura y granada. Para el aliño, productos de la tierra: aceite de Moreda, Vinagre de Rioja y Sal del Valle de Añana. Un compendio que no dejará indiferente a nadie.

Hablemos de pescado. Porque la idea de que los vinos tintos son solo para carnes ya se te ha borrado de la cabeza, ¿verdad? Si quieres lucirte, atrévete a preparar una receta de Ceviche. Si no te suena, tranquilo que Martelo te introduce a una nueva cultura que viene para quedarse. El Ceviche no es un pescado, sino una forma de prepararlo. Típica de varios países sudamericanos, es considerado patrimonio cultural en el Perú, una de las cocinas más pujantes a nivel mundial. Prepararlo es sencillo: se trocea el pescado (Corvina es lo más adecuado de entre aquellas opciones que podemos comprar cerca de casa, aunque también servían la Dorada o la Lubina) en cubos pequeños y se macera en zumo de lima y limón. Se le puede añadir cebolla roja, cilantro, maíz o apio.

Y si la botella de Martelo aguanta una buena sobremesa, una forma ideal de terminar es con un café. Pero no uno cualquiera. Café Nomad es una casa que trae cafés de los mejores cafetales del mundo para tostarlo en Barcelona. Si vivís allí, podéis pasaros por uno de sus locales de la Ciudad Condal a comprar, y si no siempre tendréis su tienda online. Para acompañar el café, ¿qué tal unas tejas de Tolosa? Un dulce legendario del País Vasco, donde si de algo saben es de buen comer. Ideales además para combinar con vino.

¿Se os ocurre alguna otra idea para preparar la cena perfecta?

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