Paisajes que enamoran, pueblos llenos de historia, una cultura gastronómica envidiable, bodegas-boutique… La Rioja tiene todo lo que un winelover puede esperar de unas vacaciones.

Tanto si eres un enamorado de los vinos de La Rioja como si los acabas de descubrir ha llegado el momento de coger el coche y conocer la tierra donde nace Finca Martelo. Si todavía no estás convencido, aquí tienes 5 motivos por los que deberías visitar La Rioja.

1. Un paisaje que enamora en todas las épocas del año

No importa la época del año en la que visites La Rioja, su paisaje te va a enamorar. Los viñedos se extienden hasta donde alcanza la vista. Creando un mar verde en primavera que se torna de color acre según se acerca la vendimia.

2. Descubre una tierra llena de historia

Los castillos, pueblos y torreones de la época medieval que hay repartidos a lo largo y ancho de La Rioja y Rioja Alavesa son una visita obligada para cualquier británico que se adentre en la tierra del vino. Joyas como Laguardia, un pueblo que durante siglos fue el primer escollo que tenían que superar todos aquellos que querían invadir el antiguo Reino de Navarra, Labraza, Santo Domingo de la Calzada o castillos como el de Davillo o Clavijo.

3. La tierra del vino… y del buen comer

Además de degustar de grandes vinos como Finca Martelo en La Rioja puedes disfrutar de auténticos “bocattos di cardinale”. Empezando por la Bodega Torre de Oña, donde puedes reservar su comedor privado (con espacio para 20 personas). Y siguiendo por los bares y restaurantes de localidades como Haro y Laguardia donde puedes darte un a base de raciones, bocados o incluso sentarse a mesa y mantel.

4. Conoce la bodega-boutique de Torre Oña

Una bodega boutique, un Chateux francés, un capricho en la milla de oro de Rioja Alavesa… Son algunas maneras de referirse a Torre de Oña, la casa de Finca Martelo. Aquí se elabora junto a sus hermanos Torre de Oña y Finca San Martín en un entorno inspirador, con vistas a la Sierra de Cantabria y a la Villa de Laguardia y rodeada de cipreses y viñedos. Está situada en la pequeña localidad de Páganos y un paseo por su viñedo al atardecer es una de las experiencias más mágicas que se pueden vivir cuando se visita esta tierra.

5. ¡Vive una aventura!

Una de las mejores formas de disfrutar del mágico paisaje de La Rioja es aventurarse por sus valles, montañas y viñas. Hay todo tipo de planes de turismo activo: desde un paseo en bici por las viñas a una ruta a caballo e, incluso, un viaje en globo aerostático.

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Suena bien, ¿no? Anímate a conocer La Rioja y Rioja Alavesa. Finca Martelo te recibirá con los brazos abiertos.