Luciano Berruti: piano, piano
Luciano Berruti nos dejó el pasado verano, pero se ganó ser la imagen del ciclismo clásico hasta la eternidad. Muchos le recordarán participando en L´Éroica por sus largos bigotes, su atuendo de principios del siglo XX y su mítica Peugeot de 1907, con la que Petit Breton ganó dos Tours de Francia.
Participó en 15 ediciones de L´Eroica, en la París-Ruboix y en el Tour de Flandes, además de fundar el Museo de la Bicicleta. Pero lo que verdaderamente hacía diferente a Luciano era su filosofía de vida; un empeño constante por contemplar la vida con calma y lentitud, por disfrutar de las pequeñas cosas, por gozar de los productos de siempre y por su pasión por sus paisajes, la gastronomía y el vino.
Falleció haciendo lo que más le gusta: dando pedales por las carreteras de su querida Liguria, en el corazón de Italia. Eroica Hispania 2018 le rendirá un merecido homenaje la próxima semana. Los caminos polvorientos rodeados de viñedos por los que circularán esas bicicletas clásicas no serán lo mismo sin él, pero siempre nos quedará el recuerdo de su afable sonrisa. Brindemos con Martelo por el gran Luciano Berruti.