Si tuviéramos que definir el #Martelismo es una sola frase sería algo así como disfrutar de los pequeños placeres del día a día. Esas costumbres, lugares, situaciones que pueden parecer cotidianas pero que esconden algo que hacen que sean muy especiales.

Una cena con amigos que hace tiempo que no ves, una canción que te teletransporta a otra época, perderte en una ciudad que te acaban de presentar… O disfrutar de una botella de Martelo mientras observas como el cielo se tiñe de fuego en una de las mejores puestas de sol de España.

Puede que hayáis visto muchos atardeceres, pero en estos rincones las puestas de sol son únicas.

Faro de Fisterra – A Coruña

En el faro del fin del (viejo) mundo se encuentra, sin duda alguna, una de las mejores puestas de sol de España. Con el océano atlántico de fondo y las verdes praderas gallegas a la espalda es imposible no sentirse la persona más afortunada del mundo. No extraña que tantísimos peregrinos lo elijan como punto final del camino.

Templo de Debod – Madrid

Puede parecer que las mejores puestas de sol de España se encuentran en los lugares más recónditos, pero hay atardeceres bonitos en todas las ciudades. Uno de nuestros preferidos es el del Templo de Debod en Madrid. Una antigua construcción egipcia con más de 2200 años de historia que desde que fue donada a España en 1968 se encuentra situada junto al Palacio Real. Un lugar ideal para acercarse con una botella de Martelo y un par de copas.

Ronda – Málaga

Pocos lugares son tan mágicos como el casco antiguo de Ronda (Málaga). Situada sobre un desfiladero que parte la ciudad en dos, su historia se remonta a la época romana. Tanta historia ha dejado restos arquitectónicos por toda la ciudad, pero si hay un monumento que destaca sobre el resto ese es, sin duda alguna, el Puente Nuevo que desde 1753 une las dos mitades de la ciudad.

Un enclave único desde el que ver cómo se pone el sol tras un día perdidos por las calles de la ciudad soñada.

La Alhambra – Granada

Puede que no sea una experiencia a la altura de pasear por el Patio de los Leones o el Generalife, pero ver la puesta de sol con la Alhambra de Granada al fondo es algo realmente especial.

Las mejores vistas se encuentran subiendo por el Albaicín hasta el mirador de San Nicolás. Justo en pleno casco histórico de la ciudad. Acompañado de una botella de Martelo, quizás sea el único momento en el que el exterior pueda rivalizar con el interior de este patrimonio cultural de la humanidad.

Las Médulas – León

Por último, aunque no por ello menos importante, están Las Médulas de León. Puede que en su época la mayor riqueza de este lugar fuese el oro que tanto codiciaban los romanos, pero hoy en día alberga una de las mejores puestas de sol de España.

En su época fue la mayor mina de oro a cielo abierto del Imperio Romano y gracias a la forma en la que extrajeron el metal precioso el paisaje se fue alterando hasta acabar con el tono rojizo que tanto les caracteriza. De ahí que merezca tanto la pena acercarse a realizar alguna ruta y disfrutar del atardecer.