Un vino tan inspirador como Finca Martelo necesitaba un día tan lleno de arte como este. Una mañana en el que relajarse, aprender, disfrutar y divertirse. Una experiencia llena de #martelismo.

Una mañana mágica en la que Esther de Claytho nos ayudó a sacar nuestro lado más artístico con la arcilla blanca. Gracias a la técnica de la plancha conseguimos hacer desde unas fantásticas macetas, hasta unos coquetos adornos para el árbol. Todo en un ambiente inigualable como es la ermita de Torre de Oña.

El remate a la jornada lo puso la visita guiada a Torre de Oña y una cata en la que los participantes pudieron disfrutar de una copa de Finca Martelo.

Este no es el último Inspiring Day del año, estaros atentos a las cuentas de Finca Martelo de Instagram y Facebook, que en las próximas semanas os iremos informando.