Finca Martelo: 20 años buscando la inspiración
20 años buscando inspiración. Este es el tiempo que ha llevado estudiar minuciosamente, detalle a detalle, palmo a palmo, las tres fincas en las que nace la uva para elaborar Finca Martelo.
Cuando decimos que un vino como Finca Martelo sólo se puede elaborar en la bodega de Torre de Oña no lo hacemos a la ligera. Y es que el terruño tiene gran parte de la culpa de que Finca Martelo sea tan especial.
La tierra es un elemento tan importante a la hora de elaborar un vino como los propios viñedos. Factores como la textura, los elementos minerales, la materia orgánica, el agua, la profundidad y la salinidad marcan la diferencia. Todos ellos pueden variar de forma drástica incluso dentro de la misma finca.
Por eso hace más de 20 años comenzamos a estudiar minuciosamente y buscando inspiración, detalle a detalle, cada palmo de las parcelas que rodean la bodega y su Casa-Palacio. Teníamos al presentimiento de que este chateaux tenía algo muy especial y no nos equivocábamos.
Tras análisis foliares y de los suelos e imágenes por satélite dimos con tres fincas con una composición y carácter único. En ellas se encuentran los viñedos de más de 60 años que, en determinadas cosechas, nos dan uvas frescas, de taninos amables y con unas maduraciones largas, pausadas y equilibradas. Las famosas Cosechas Finca Martelo. Sin esta conjunción perfecta Finca Martelo no se elabora.